Entrevista publicada en transporteprofesional.es
El Centro de Transportes de Burgos está en pleno proceso de expansión, en un proyecto que también afecta al Puerto Seco. Sobre esta iniciativa y sobre el desarrollo de la intermodalidad hablamos con el director gerente del C. T. de Burgos, Gonzalo Ansótegui.
¿En qué momento se encuentra el CT Burgos, desde el punto de vista de la actividad y la ocupación?
Estamos en un buen momento de ocupación. Pasamos una época difícil durante los primeros años de la crisis, pero hemos ido adaptándonos a las nuevas necesidades del mercado y tenemos una ocupación de alrededor de un 90% en naves y de un 60-70% en oficinas.
¿Qué volumen de mercancía se mueve en el CT Burgos?
Respecto al número de UTIS movidas en el Puerto Seco de Burgos durante el año pasado, debido fundamentalmente a la apuesta del Puerto de Barcelona por nuestra Terminal, pasamos de mover 4.649 UTIS, durante el ejercicio 2014, a 8.303 durante el 2015, un incremento del 79%. En lo que se refiere a la Terminal TIR, se despacharon durante el ejercicio 2015, 139.583 toneladas, cifra prácticamente idéntica a la del año anterior. Respecto a las mercancías generales que se mueven dentro del Centro de Transportes no disponemos de datos, las empresas son muy celosas respecto a sus movimientos.
¿Cuáles son los principales orígenes y destinos de las mercancías que pasan por el CT Burgos?
Predomina la mercancía que tiene como origen o destino Burgos o su zona de influencia, que se extiende hasta Bilbao, Cantabria, Asturias, Palencia, Valladolid, Logroño y Vitoria, principalmente.
¿En qué consiste el proyecto de ampliación del CT Burgos y del Puerto Seco colindante?
El proyecto de ampliación consiste principalmente en urbanizar y poner en el mercado 22 hectáreas de terreno en una parcela colindante con el Centro de Transportes. Actualmente el Centro de Transportes ha alcanzado su máximo nivel de desarrollo y necesitamos ampliar, tanto para atender las necesidades de nuestros clientes como para acoger nuevas iniciativas.
¿En qué fase se encuentra dicho proyecto?
Estamos ahora ultimando con ARUP el diseño funcional de la parcela, pero todo apunta a que la ampliación dará lugar a unos 80.000 metros cuadrados de naves de última generación y a una zona de 30.000 metros cuadrados de servicios a los vehículos y a sus tripulaciones. También dentro de la ampliación, se reservará otra zona para una terminal ferroviaria dedicada.
¿Qué grado de interés ha despertado esta ampliación entre los posibles usuarios de las nuevas instalaciones?
Somos bastante optimistas, pero tenemos que ser capaces de ofrecer a nuestros clientes naves de última generación, a un precio competitivo y con conexión ferroviaria. En nuestro entorno existen bastantes empresas de gran nivel que, por diferentes razones, todavía no han externalizado su logística. Entendemos que, en el momento en que dispongan de naves adecuadas, este proceso será mucho más fácil para ellas.
¿Qué posibilidades hay de conseguir financiación para la ampliación a través del programa Connecting Europe Facility (CEF)?
Hoy por hoy lo veo bastante difícil hasta que consigamos que el Centro de Transportes de Burgos forme parte de la red global del corredor Atlántico. Hemos trasladado al Ministerio de Fomento los datos de la Terminal Ferroviaria de Villafría que supera las 800.000 toneladas de las que habla el artículo 27 del reglamento UE Nº 1315. El Ministerio lo ha trasladado a la Unión Europea y estamos esperando la resolución que, en el caso de que sea favorable, nos dará muchas más posibilidades en una próxima convocatoria del programa CEF.
Creo que es manifiestamente mejorable. Hablamos mucho de intermodalidad, pero las cifras de mercancías movidas por ferrocarril siguen siendo muy pobres. La Administración habla de desviar parte del transporte por carretera al ferrocarril para descongestionar esta última, disminuir la contaminación, etc., pero sigue sin ponerse en funcionamiento el tren directo entre Burgos y Madrid. Hablamos de potenciar el ferrocarril y se aprueban los megacamiones de 25,25 metros. Realmente, todo esto es algo contradictorio.
¿De qué manera se puede potenciar y, sobre todo, inculcar en las empresas la cultura de optar por la intermodalidad?
Desde mi punto de vista, el ADIF debe ocuparse del mantenimiento de las instalaciones ferroviarias y encargarse de la circulación de los trenes. A su vez, debe ir dando la gestión de las terminales ferroviarias a empresas privadas. Estas empresas ya se encargarán de dar buen servicio a sus clientes y de conseguir trasvasar mercancía de la carretera al ferrocarril por la importancia que para ellas tiene. También hay que trasmitir a las empresas el hecho de que el servicio que dan hoy en día los operadores ferroviarios ha mejorado sustancialmente y es francamente bueno.
¿Cuál debería ser el papel de las instituciones públicas en la promoción de la intermodalidad? ¿Es suficiente lo que están haciendo hasta ahora?
Hay que mejorar sustancialmente las conexiones que nos unen a Europa y el Norte de África, desarrollando el Corredor Atlántico y Mediterráneo del Transporte Ferroviario de Mercancías. Esto nos permitirá incrementar la competitividad y la presencia de nuestra producción en la comunidad. También hay que mejorar de forma notoria los accesos ferroviarios a los puertos, los cuellos de botella, las terminales ferroviarias, etc. Creo que el Connecting Europe Facility va a ser crucial en el desarrollo futuro de la intermodalidad a nivel comunitario, pero esta labor se debe ver también acompañada por la inversión en el desarrollo ferroviario capilar de cada país.
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